PUEDES VIVIR EN TRIUNFO (Rom. 6:1-13)

¡TÚ PUEDES VIVIR EN TRIUNFO! (Romanos 6:1-13)

El periódico Nueva York Times una vez reportó que un hombre de Gales volvió a su casa después de haber vivido en Nueva York un total de treinta y cuatro años. Había ido a los EE. UU. para encontrar trabajo, y con el tiempo dejó de escribir y mandar cartas a su familia. Después de siete años él fue declarado muerto legalmente en la corte, y su esposa volvió a casarse legalmente.  Él encontró al volver, que tenía trece nietos y once bisnietos.  Así fue, que un hombre legalmente muerto volvió a  su casa. El estaba legalmente muerto, ¡pero estaba vivo!

Hay una gran diferencia entre estar muerto y estar muerto legalmente.  Una vida cristiana triunfante comienza con una comprensión del hecho de que cada creyente ¡está legalmente muerto a los ojos de Dios!

A.  La Identidad del Creyente con Cristo (Romanos 6:1-10)

¿Por qué hemos de estudiar la vida triunfante del creyente? Porque existe mucho de la llamada “vida cristiana” que en realidad no es nada más que vivir en derrota como resultado del pecado. La vida cristiana normal es la vida que se vive victoriosamente. No dijimos la vida promedio, sino la vida cristiana normal es triunfante. Cualquier cosa menos que la vida triunfante es anormal juzgado por los estándares de Dios.


RESPONDE

1.  La palabra _______________ describe mejor la vida cristiana normal.


La derrota no es necesaria, pero es una rutina en las vidas de tantos creyentes a pesar del hecho de que Dios Padre ha hecho provisión para que tengamos la victoria. Hay creyentes que caen ante cada ataque del enemigo.  Caen ante el poder de la tentación.  Parece que no tienen defensa espiritual, cuando en realidad, todos los recursos de Dios están al alcance de cada creyente. Fallan en la oración, no testifican por Cristo, y fallan en su vida devocional. Por eso viven bajo la convicción de una conciencia culpable.  Su corazón se ha enfriado hacia la iglesia local y su ministerio y mensaje.


RESPONDE

2. Dios ha provisto todo lo necesario para que el creyente viva en triunfo, pero pocos son los que experimentan la victoria en sus vidas.

Cierto o Falso ____________


Muchos fingen vivir para Dios.  Logran utilizar las palabras correctas que implican la victoria porque no se han olvidado del lenguaje de la Biblia, el lenguaje de triunfo.  Esas palabras fluyen de sus labios, pero ellos conocen poco en realidad de lo que es vencer al enemigo, el pecado y su dominio.  ¿Dónde iremos para encontrar ayuda si no es a Romanos 6-8? ¿Dónde empezaremos a enfrentar este problema en las vidas de los creyentes si no comenzamos con el hecho de que cada creyente en Jesucristo es declarado muerto legalmente por la corte del Cielo?  La verdad se encuentra en Gal. 2:20, “Con Cristo estoy juntamente crucificado; y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.”

Una de las grandes verdades revelada en las Escrituras tiene que ver con  un lugar llamado Calvario donde Jesucristo murió en una cruz en lugar del pecador. Nuestros pecados nos produjeron un terrible sentido de culpabilidad. Estábamos de pie delante de la corte del Cielo condenados (Rom. 3:9-23), mas Cristo, el Hijo de Dios encarnado, se identificó con nuestra culpabilidad. El castigo de la ira Divina por el pecado, el castigo que hubiera caído justamente sobre nosotros, cayó sobre Él.  Él murió por nosotros.  Él murió como nosotros deberíamos haber muerto. Él fue nuestro Substituto Divino por cuanto Dios cargó en Él el pecado de todos nosotros (Isa. 53:6). Todo esto debemos tomarlo en cuenta al considerar nuestra identificación con Cristo.


RESPONDE

3.  ¿Cuál es la base de la identidad del creyente con Cristo? ________________________________________________________________


1.  Una muerte legal (Romanos 6:1-3)

Comenzando su argumento a favor de nuestra identificación con Cristo en la Carta a los Romanos, el apóstol Pablo hace una pregunta retórica: “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?” (v. 1). Los enemigos del Evangelio de la gracia y de la doctrina de la justificación por la fe solían proponer esta misma pregunta en su ignorancia de estos grandes temas. Ellos pensaban que tales enseñanzas como se encuentran en Rom. 5:20, . . . cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia, avanzarían la idea de que cuanto más uno peca, más grande es la gracia extendida hacia él. Por lo tanto, acusaron al apóstol de proponer una licencia para pecar. En resumen, estaban diciendo que Pablo enseñaba que, aun después de ser salvo, el creyente puede vivir en pecado porque la gracia de Dios es suficiente para perdonarlo.  Nada podría estar más lejos de la mente del apóstol.

Pablo responde con muchísima emoción: ¡En ninguna manera! Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? (v.2)  Fíjate que él no dice que nosotros somos muertos a “los pecados” o muertos a “pecar.” Esto significaría estar perfectamente sin pecado, y la Biblia no enseña esto (I Juan 1:7-10).  El apóstol trata con el pecado como una ley, un principio, una autoridad en la vida del creyente.  Esta autoridad en la vida del creyente es la naturaleza pecaminosa.  La pregunta es, ¿cómo es posible que nosotros que hemos nacido de nuevo volvamos a presentarnos a la autoridad del pecado?  En nuestro nuevo nacimiento nosotros morimos con Cristo (I Ped. 2:24). Él fue nuestro Substituto.  Ya que murió por nosotros, entonces Él murió en nuestro lugar y somos muertos al pecado. Muerte involucra una separación. El tiempo en el griego indica un acto final, un hecho permanente, nunca más repetido. Cristo murió como nuestro representante legal, y por lo tanto, en Cristo somos legalmente muertos al pecado.


RESPONDE

4.  El creyente es declarado legalmente muerto por su__________________________________________________________________.


Así que, hemos muerto, no literalmente, sino legalmente.  La Ley de Moisés, al ser violada, exigía la muerte del pecador (Eze. 18:4; Gal. 3:10, 13). Cristo tomó la maldición por el pecador.  En el Calvario Él cumplió en Sí mismo todas las demandas de la ley quebrantadas delante de un Dios santo.  En el momento en que confiamos en el Salvador personalmente, todos los beneficios de su muerte se ponen a nuestra cuenta.

Una persona que muere está muerta a toda su vida anterior. Puede que él tuviera muchas deudas toda su vida, pero una vez muerto, estas deudas no le tocan más ni tiene que pagarlas personalmente. Tal vez murió borracho, pero ahora el alcohol no le controla más. La muerte marca una separación de todo control, toda autoridad, todo dominio, y toda obligación de su vida anterior. Así que, cuando el creyente es declarado legalmente muerto con Cristo, la Ley que servía de control, y el dominio de la vieja naturaleza pecaminosa, no le exigen nada más al creyente.  Una separación de todo esto ha sucedido en la muerte sustitutiva de Cristo.


RESPONDE

5.  El creyente _____________  a su vida anterior cuando muere con Cristo.


Por lo tanto, ante la corte del Cielo, nosotros que hemos renacido en la familia de Dios ¡estamos legalmente muertos!  Es una declaración de Dios. Puede que no nos sintamos muertos, no actuemos como muertos, pero esto no cambia el hecho legal. Estando muertos, ¿cómo podríamos vivir aún bajo el dominio del pecado?

Además, el Apóstol dice que este hecho fue confirmado cuando fuimos bautizados en la muerte de Cristo: “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?” (v. 3).  Aquí hay dos verdades benditas. En el momento de ejercer la fe en Cristo, el Espíritu Santo bautiza al creyente en Jesucristo, identificándole con la muerte, sepultura, y resurrección de Cristo.  El creyente, entonces, es colocado en el cuerpo de Cristo, y siendo así identificado con Cristo, es también identificado con Cristo en su obra redentora (Juan 14:20; I Cor. 12:12,13).


RESPONDE

6.  ¿Quién bautiza al creyente en Cristo Jesús? (a)_______________________________ ¿Cuáles son las tres maneras que identifica al creyente con Cristo?

(b)_______________________________ (c) _______________________________ (d) _______________________________


La segunda verdad del v. 3 es que el bautismo por agua es un hermoso cuadro de todo lo que sucedió en la muerte de Jesús, y nuestra identificación con Él. Somos identificados con Él no tan solo en Su muerte, y así legalmente declarados muertos al pecado, sino también en Su resurrección, como veremos más adelante en Rom. 6:4.

Es obvio, por lo tanto, que no nos bautizamos para ser salvos.  El bautismo no es un medio de salvación. Somos bautizados porque ya hemos sido salvos y deseamos dar testimonio públicamente del hecho (Hechos 8:35-39).  Recuerda que no es principalmente nuestra muerte de la cual el bautismo da testimonio, sino la de Jesús.  El bautismo, entonces, llega a ser el medio de declarar públicamente nuestra identificación con él en su muerte. Por eso Pablo dice que hemos muerto con Cristo.  Es un hecho legal del cual testificamos cuando estamos inmersos en agua, lo cual simboliza el sepulcro.


RESPONDE

7.  ¿Cuál es el propósito del bautismo en agua? ____________________________________________________________________________

8. ¿El bautismo da testimonio de la muerte de quién?___________________________


El Dr. Roy L. Laurin explica todo esto así: “Cristo murió no tan solo para destruir la pena del pecado pasado, sino para cancelar el poder del pecado presente. Por lo tanto, cuando yo le conozco a Él, conozco por lo menos un gran motivo por el cual no debo continuar en el pecado.”  Conocer esto es conocer el primer paso hacia una vida de triunfo en tiempos como estos. El conocimiento de nuestra muerte con Cristo es el precursor al conocimiento de la vida Cristiana triunfante.


RESPONDE

9.  El Dr. Roy L. Laurin llama la atención a dos aspectos de la victoria de Cristo sobre el pecado.  ¿Cuáles son?

(a) ________________________________________________ (b) ________________________________________________


2.  Una resurrección espiritual (Romanos 6:4)

Fuimos sepultados con Cristo, y nuestro bautismo viene a simbolizar esta sepultura, . . . a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva (v. 4)Así que, el bautismo viene a ser un símbolo de su resurrección, y de nuestra identificación con Él en esta vida.

No te equivoques en cuanto al significado de este pasaje. Aquí no se refiere a nuestra resurrección física.  Aquí se trata de una resurrección espiritual.  Por la fe en Jesucristo fuimos resucitados de la muerte espiritual (Efe. 2:1,5), lo cual es sinónimo del nuevo nacimiento. Esto lo experimentamos. No es meramente legal o judicial, sino que es algo que experimentamos, y todas las cosas han sido cambiadas como resultado de del nuevo nacimiento (II Cor. 5:17).  No hemos experimentado la muerte; es un asunto de fe. Pero siendo renacidos, hemos experimentado el poder de Su resurrección. La transformación espiritual en nuestras vidas ha llevado a la transformación en todas las áreas de la vida.


RESPONDE

10.  Haber resucitado de la muerte espiritual por la fe en Jesucristo también se llama el___________   _____________________.


Esto significa que tenemos una segunda razón por la cual podemos vivir en triunfo. No tan solo hemos muerto al pecado–era nuestro amo–(la primera razón), además hemos sido hechos partícipes de la naturaleza divina, la misma vida de Dios en Cristo. Aceptamos nuestra muerte como un hecho porque Dios lo declara así.  Por la fe en Él y la experiencia del nuevo nacimiento (lo que es en realidad una resurrección espiritual) reconocemos que ahora existe una nueva dinámica adentro, una que posibilita la vida triunfante.


RESPONDE

11. Anota dos razones por las que podemos vivir en triunfo ahora.   (a)______________________________________________________

(b)____________________________________________________

12. Anota algunos de los cambios que experimentaste en ti mismo después de tu conversión, después de algunos meses, y los que todavía suceden.__________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________


3.  Los acontecimientos amplificados (Romanos 6:5-10)

La clave de una vida triunfante se encuentra en una sumisión completa del creyente y de todo lo que posee en esta vida a la soberanía del Espíritu que mora dentro de él.  Así es que con nuestra disposición, Dios manifiesta la vida de Cristo en nosotros. “Plantados,” en v. 5, significa en el griego “crecer juntos con.” Indica una unión vital y viviente con Cristo.  Así la muerte de Cristo y la muerte del creyente (su muerte legal) están identificadas una con la otra. También estamos unidos con Él en su vida resucitada (v. 5).


RESPONDE

13.  ¿Cuál es la clave para una vida triunfante?___________________________________________________________________________

14.  ¿De qué maneras estamos unidos con Cristo? (a) ___________________ (b) ___________________


El viejo hombre del v. 6 es la vieja naturaleza pecaminosa, y el cuerpo del pecado es el cuerpo físico.  El pecado como un amo, opera a través o por medio del cuerpo y sus miembros, incluyendo la mente. Ahora, el viejo hombre o naturaleza se considera legalmente crucificado.  Con esto el viejo amo ha perdido todo reclamo y derecho al creyente. Como resultado, el cuerpo físico está deshabilitado en el sentido de que no está sujeto más al control del pecado como amo de nuestras vidas.


RESPONDE

15. La vieja naturaleza pierde todo reclamo y poder sobre un creyente porque fue  _____________________  con Cristo.


Antes de ser salvos estábamos esclavizados al pecado. Ahora como creyentes ¡no tenemos que servir más al pecado! Su poder se quebró por nuestra muerte con Cristo. Tenemos una nueva dinámica, una nueva vida, y podemos estar firmes en el poder de Dios. Ahora podemos vivir en triunfo, y rechazar cualquier reclamo del pecado en nuestras vidas.  El que ha muerto, ha sido justificado del pecado (v. 7).  ¿Por cuánto tiempo podrá el creyente aprovechar esta nueva dinámica para vivir?  Por toda la vida de Cristo.  ¡La eternidad! (Rom. 6:8-10; Heb. 7:23-28).


RESPONDE

16. Porque la vieja naturaleza perdió su control sobre el creyente en la cruz, él tiene una nueva vida para vivir en el _________ de Dios.


B.  La Respuesta del Creyente a Dios (Romanos 6:11-13)

1.  Cuenta con los hechos (vs. 11)

Hemos de considerarnos muertos al pecado. La palabra en griego significa “contar con,” o  “tomar en cuenta.” El creyente debe tomar los hechos revelados como ciertos.  Esta es la respuesta del alma a todo lo que Dios ha dicho. Tomamos en cuenta dos hechos: hemos muerto legalmente en Cristo, y estamos vivos para Dios.


RESPONDE

17.  Una definición precisa para “consideraos” en el contexto del v. 11, es _____ .     

a. saber todo lo que Dios ha dicho

b. someterse a la verdad de la Palabra de Dios

c. tomar lo que Dios ha dicho como cierto


2.  Preséntate a Dios (vs. 12-13)

El Espíritu Santo mora dentro del creyente (I Cor. 6:19-20; Rom. 8:9, 15; Gal. 4:6).  En Rom. 8:2, Él se llama el Espíritu de vida. La vida de Dios, entonces, mora dentro del creyente.  Vida triunfante es la vida que resulta de una presentación por completo de los miembros de nuestros cuerpos al señorío del Espíritu dentro de nosotros.  A la luz de las demandas del pecado y la seducción de la tentación, el hijo de Dios toma por cierto lo que Dios ha dicho. Él está legalmente muerto con Cristo, pero ahora tiene nueva vida por Él que vive dentro de su corazón.  Su privilegio gozoso es presentarse, intelecto, emociones, voluntad, y todo, al completo control incondicional del Espíritu Santo.  A cambio, Él vive Su vida en toda Su plenitud de gozo y bendición en nosotros.  Esta es la vida abundante, vivida bajo Su control.  ¡Es la vida que Dios hace posible en estos tiempos!


RESPONDE

18.  ¿Cuáles son las dos palabras que resumen nuestra respuesta al conocimiento obtenido en Romanos 6:1-13? (a)_____________________ (b)_____________________

19. El hijo de Dios debe estar totalmente sometido al _____________  _________ que mora dentro de nosotros para experimentar una vida Cristiana triunfante.

20.  ¿Estás consciente ahora del señorío del Espíritu en tu vida? (a) ________ Si no, ¿cómo puede ser el triunfo una realidad en tu vida?

(b) ______________________________________________________________

21. Escribe de memoria Romanos 6:13. _____________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________ ________________________________________________________________